9 de octubre de 2014

Implantes dentales, ¿salud o estética?



Los implantes dentales son prótesis creadas para sustituir dientes que hemos perdido, capaces de integrarse hasta el punto de convivir de forma sana y totalmente natural con el resto de los tejidos de la boca. 

Los implantes están fabricados de titanio químicamente puro y actúan como sustitutos de las raíces dentales, ya que tras colocarlos dentro del maxilar o de la mandíbula sirven para que, una vez osteointegrados, den soporte a la corona o prótesis dental.
El 98% de los implantes se integran perfectamente en el hueso tras su colocación. Y a los quince años alrededor del 90% siguen funcionando adecuadamente. Esto sitúa a los implantes dentales osteointegrados entre las técnicas quirúrgicas con mayor fiabilidad, que nos permiten disfrutar de una boca sana y una sonrisa bonita a pesar de haber perdido nuestro propio diente.
Sin embargo, en los últimos años se ha constatado una alta frecuencia de trastornos asociados a los tejidos periimplantarios que pueden conducir a la pérdida del hueso periimplantario y, finalmente, a la pérdida del implante. El fracaso de un tratamiento con implantes puede suceder en etapas iniciales si no se integra el implante, generalmente por infecciones o malas condiciones de la salud del paciente. Más adelante, una vez producida la osteointegración, las complicaciones pueden producirse por desajustes o fracturas de la prótesis o de los elementos de unión, o bien por infecciones. Si estos problemas se detectan a tiempo y se corrigen, es posible que el implante se mantenga saludable, de lo contrario puede perderse.
Además, hay que tener en cuenta que las bacterias que habitualmente pueblan la boca son muy eficaces a la hora de adherirse a los dientes, y más aún a los implantes. Por ello, es necesario mantenerlos en perfecto estado extremando la higiene bucal y llevando a cabo revisiones periódicas.

Es importante utilizar cepillos específicos que ayuden a prevenir la mucositis periimplantaria y la periimplantitis, diseñados especialmente para desorganizar mecánicamente el biofilm oral alrededor de los implantes con máxima precisión. Complementaremos el cepillado dental con irrigadores bucales y colutorios, que arrastran los restos de alimentos acumulados debajo de los implantes; y utilizaremos sedas, cintas o cepillos interproximales para eliminar el biofilm oral de los espacios entre dientes.

Ventajas de los implantes
  • Permiten reponer dientes naturales con una estabilidad similar.
  • Rehabilitan la boca funcional y estéticamente con calidad y precisión.
  • Consiguen que el hueso de los maxilares mantenga su función y no pierda volumen por reabsorción, evitando el deterioro de los tejidos y la aparición de pliegues en la cara.
  • Aportan una sensación de masticación semejante a la natural, pudiendo realizar una fuerza masticatoria similar a la obtenida con la propia dentición.
  • Estéticamente, la prótesis sobre implantes puede pasar desapercibida a simple vista y tener un aspecto muy natural.


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