3 de junio de 2016

Cuida tus brackets

El cuidado de la ortodoncia

Para corregir maloclusiones dentarias y/o para prevenir y corregir la desarmonía de los dientes, la mordida y la posición de los maxilares, el uso de la ortodoncia está cada vez más extendido entre los pacientes.
Bien sea por fines estéticos como por fines de salud, los usuarios deben mantener en buen estado los aparatos correctores para que perduren en buen estado durante todo el tiempo que dura el tratamiento pero también para evitar posibles molestias y/o problemas dentales.
Tipología

En los tratamientos de ortodoncia, encontramos dos tipos de aparatos: losremovibles y los fijos. Los primeros se pueden extraer y colocar en cualquier momento. Su mayor ventaja reside en que una vez quitados, la limpieza bucal se realiza exactamente igual que como habitualmente. Como añadido, el paciente debe hacer hincapié en realizar una higiene adicional de éstos para combatir el acúmulo de biofilm oral que puede acumularse entre los mismos. Por ello se recomienda cepillarlos bien antes de guardarlos en su estuche y también utilizar comprimidos limpiadores en los que dejarlos en solución para eliminar los restos de alimentos y biofilm adheridos.

En cuanto a la ortodoncia fija, debido a la dificultad de eliminación del biofilm oral en zonas altamente retentivas como las que ofrecen los brackets, ésta requiere una especial atención en la higiene bucal diaria; además, es sumamente importante ya que normalmente los pacientes con ortodoncia fija pueden tener complicaciones durante su tratamiento, las más cómunes son el mal aliento por acumulación de restos de comida, inflamación gingival debida a la complejidad de la eliminación del biofilm, ulceraciones por el roce de los aparatos, etc.

Mantenimiento

Tanto si se usan de uno u otro tipo, los especialistas ortodoncistas recomiendan ciertas pautas alimenticias y aumentar los hábitos de higiene para mantener una correcta salud bucal. Evitar alimentos duros como frutos secos, pan tostado, huesos y semillas, o pegajosos como golosinas, turrones o chicles; o no usar los dientes para “cortar” alimentos o morder objetos en sustitución de un cuchillo o tijeras, son los mejores consejos para no estropear la ortodoncia.

En cuanto a los hábitos de higiene, el uso de productos específicos para portadores de ortodoncia, como un cepillo con los filamentos en forma de “V”, que se adapta al perfil de los brackets para una mejor eliminación del biofilm oral acumulado, pastas dentífricas y colutorios con principios activos en su composición específicos especialmente formulados para la higiene de estos pacientes, evitará las posibles complicaciones que podrían aparecer durante el tratamiento y ayudará a mantener una correcta salud bucal.



27 de mayo de 2016

La Hipersensibilidad, Evítala

Cómo evitar la sensibilidad dental

La hipersensibilidad dental es un problema más frecuente de lo que parece y que incomoda en cualquier momento del año, pero se hace especialmente notable en las épocas más cálidas, ya que en ellas se incrementa el consumo de bebidas y alimentos fríos. El dolor producido por estos alimentos y bebidas es el más común entre las personas con sensibilidad dental, aunque también existen otros estímulos dolorosos, como la toma de productos calientes, dulces, ácidos…

En condiciones de salud, la dentina (parte interna del diente) no debe estar en contacto con el exterior, ya que está recubierta por el esmalte dental o el cemento radicular. La sensibilidad dental se produce cuando se elimina esta protección, debido a una retracción de la encía o pérdida de esmalte dental. La dentina queda expuesta al exterior y, con ella, los millones de túbulos dentinarios que contiene son capaces de transmitir los estímulos (frío, calor, dulce…) que se producen en la boca a la pulpa del diente, produciendo dolor.

Conseguir que el esmalte o el cemento radicular no se dañen es clave para evitar que estos estímulos lleguen a la dentina, por lo que deberemos protegerlo en la mayor medida posible. Para ello se deben poner en práctica una serie de consejos para evitar su aparición y poder disfrutar con comodidad de cuantos productos refrescantes se desee. Cuidar la higiene bucal con productos específicos para la sensibilidad dental y evitar ciertos hábitos son las pautas a seguir.

Se recomienda el uso de cepillos de dientes con filamentos suaves, con extremos redondeados y superficie lisa, que permitan una limpieza delicada, sin dañar el esmalte ni las encías. Tampoco han de ser abrasivos otros productos de higiene bucal, como el gel o pasta dentífrica. Es importante, además, complementar su acción con el uso de un colutorio específico.

En la alimentación es esencial evitar aquellos productos más ácidos (tomates frescos, cítricos y bebidas carbonatadas). Otra recomendación es que se debe evitar dañar el esmalte introduciendo en la boca o sosteniendo con los dientes productos con componentes metálicos o muy rígidos, como clips, bolígrafos, alfileres, clavos, etc. El esmalte lo agradecerá y se preservará en buenas condiciones durante más tiempo.



16 de mayo de 2016

¿Por qué sonreír?

 La sonrisa, la mejor carta de presentación

Sonreír y reírnos es bueno por muchos motivos. No solo por la influencia que tiene en nuestro estado de ánimo y el de quienes están a nuestro alrededor, sino porque también en el campo de la salud nos aporta múltiples beneficios. Ayuda a eliminar el estrés, oxigena y rejuvenece nuestra piel, nos puede ayudar a hacer la digestión y hasta ¡a vivir más!

Cuando nos reímos el cuerpo libera unos neurotransmisores llamados endorfinas al torrente sanguíneo. Las endorfinas aumentan nuestra sensación de felicidad y pueden ser hasta 20 veces más potentes que algunos medicamentos contra el dolor que se venden en las farmacias.

Por otro lado, al reírnos entra el doble de aire en nuestros pulmones, lo que aumenta el nivel de oxigenación en sangre. Esto repercute en la mejora de nuestra piel y, además, al expandir nuestros pulmones también se estiran y relajan los músculos del cuerpo, por lo que podemos obtener beneficios similares a los que nos reporta hacer ejercicio físico.

Y es que hay que tener en cuenta que las carcajadas ponen en funcionamiento más de 400 músculos de nuestro cuerpo (algunos del estómago incluidos, de ahí que reír pueda ayudarnos con la digestión). Vale la pena destacar también que la risa reduce el nivel de colesterol en la sangre.
En 2010, la revista Psychological Science publicó un estudio que aseguraba que la sonrisa alarga al vida. Según este estudio, las personas que no sonríen viven un promedio de 75 años, mientras que las que sonríen plenamente viven una media de 79 a 80 años.

Una sonrisa bonita

Una sonrisa bonita es una sonrisa sana. Pero para sonreír plenamente, con confianza y seguridad, tenemos que cuidar nuestros dientes y nuestra higiene bucal, y estar a gusto con su estética. En los últimos años, los tratamientos de estética dental para adultos han avanzado enormemente, normalizándose su uso (por ejemplo, el blanqueamiento o las carillas) y haciéndose muy asequibles económicamente a la población general. Lo más recomendable es acudir a un especialista que nos asesore, resuelva nuestras dudas y nos ofrezca las opciones que mejor se adapten a nuestras necesidades.
¡En nuestras manos está que nada nos impida sonreír!

13 de mayo de 2016

¿Me estoy cepillando bien los dientes?

La técnica correcta para el cepillado de los dientes

La importancia de adquirir una correcta técnica de cepillado de los dientes debe tener sus orígenes en la infancia. Si desde bien pequeños padres, odontólogos, higienistas y profesores inciden no solo en que los menores adquieran este hábito fundamental sino que, además, lo hagan de manera correcta, sus ventajas se notarán en la etapa adulta. Aprender cómo cepillarse es fácil si se usan las pautas adecuadas, aunque no está de más recordarlas a cualquier edad.

Existen varias técnicas de cepillado. La más adecuada para cada persona viene determinada por la morfología de la dentición, por la destreza manual del paciente, etc. A nivel general la técnica de cepillado que se recomienda es aquella que permite la eliminación del biofilm oral de una forma cómoda, en un tiempo adecuado y sin causar ningún tipo de lesión en los tejidos.

La técnica más aconsejada es la Técnica de Bass, ya que esta permite eliminar las bacterias que se encuentran en el margen gingival, causantes de las enfermedades de las encías. Esta técnica consiste en inclinar el cepillo 45º grados entre diente y encía, de manera que los filamentos estén en contacto con el margen encía-diente y abarquen dos o tres dientes. Conviene hacer movimientos muy pequeños de vibración o circulares con el mango sin presión y sin que los filamentos se lleguen a desplazar de su posición en la encía. En los dientes anteriores, por la cara lingual, se debe realizar con el cepillo colocado verticalmente.
Al elegir un cepillo de dientes es mejor que este tenga un tamaño del cabezal no muy grande y que los filamentos sean medios o suaves para adaptarse mejor a la anatomía dental y no ser abrasivos. El cepillo se debe cambiar aproximadamente cada 2-4 meses, según el desgaste de los filamentos. Un cepillo desgastado no realiza una adecuada eliminación de biofilm oral, además de que puede lastimar las encías. Si usamos un cepillo eléctrico se debe recordar que este ya tiene movimiento y que, por lo tanto, tenemos que ir cambiando de superficie muy lentamente e, incluso, podemos imitar una técnica de cepillado convencional, si el cabezal lo permite.

Tras el cepillado dental es importante realizar una limpieza de los espacios interproximales, ya que son zonas de más difícil acceso para el cepillo dental. El uso de cintas o sedas dentales, cepillos interproximales o de un irrigador bucal ayuda a realizar esta tarea.

Es importante también no olvidar la limpieza de la lengua para eliminar las bacterias que se depositan principalmente en el dorso posterior de la misma y que pueden llegar a producir mal aliento si no se eliminan.
Además, el uso de productos como una pasta y colutorio, en muchos casos con acción específica (cuidado de encías, ortodoncia, sensibilidad dental, etc.) según las distintas necesidades, ayudará a tratar las condiciones bucales que hayan podido aparecer y a mantener la salud de los dientes y encías.
Por lo tanto, realizar una higiene bucal completa, siempre ligada a una correcta técnica de cepillado, ayuda a asegurar la eliminación del biofilm oral causante de las principales enfermedades, como la caries, la gingivitis y la periodontitis.